Aproveché que cada vez es más fácil llegar para conocer y disfrutar esta lejana ciudad de la Patagonia chilena donde uno puede apreciar el real invierno y conocer a su gente tan amable pese al frío que las rodea.
Gracias a unas amigas deportistas comencé haciendo trekkings en los alrededores de Santiago y nunca pensé que me gustarían pero así fue y el Monumento Nacional el Morado ha sido uno de mis favoritos.