Aproveché que cada vez es más fácil llegar para conocer y disfrutar esta lejana ciudad de la Patagonia chilena donde uno puede apreciar el real invierno y conocer a su gente tan amable pese al frío que las rodea.
Este viaje a Machupicchu fue tan inesperado como renovador.
Las comida, la amabilidad de las personas, lo increíble de la historia, la belleza de los paisajes y el dejarme sorprender hicieron de este viaje un hito en el 2018.